Reportaje: la Tienda de Manolo

Mientras estoy preparando todo para salir a pintar, deprisa como siempre para que la luz no se escape, caigo en la idea de que volveré tarde y habrá que comer. Descuelgo el teléfono y llamo a Manolo: ".... por favor preparame uno con mechada y botella de agua que voy sin tiempo"... Y casi antes de que yo baje en el ascensor, el bocadillo y la botella ya me esperan sobre el mostrador.

La "Tienda de Manolo" (que tras muchos años llamándose "Comestibles Metro", aceptó la voluntad popular y una placa con el nombre de la calle, regalo de una clienta artista) es la típica tienda "desavío" pero sin el típico "tendero-desavío" eternamente malhumorado.

Manolo es todo un personaje al que se le ocurrió la original idea de comprarme cuadros pagándolos con jamones. Desde entonces yo como jamón como si fuese mortadela y él tiene un cuadro para heredar a cada hijo.


(la placa con el nombre por el que es conocido...todavía conserva el otro cartel sobre la puerta)

(el mini-espacio donde a veces su agolpan todo tipo de gente)



(preparando un bocata)





("¿Quieres fotografiar algo que está a punto de desaparecer?" me dijo, y sacó la libreta de apuntes donde apunta las cosas "fiadas"... que gran verdad)


(veo las fotos y me entran ganas de bocadillo)






(Manolo)

(esperando a los clientes en los pocos ratos que se queda vacía la tienda)




Gracias Manolo por la colaboración y la paciencia que hay que tener para aguantarme ahí subido a una escalera mientras despachabas.


(Por cierto, estas son de las primeras imágenes que saqué con la 5D)